El radar sin contacto se basa en la tecnología de microondas que detecta solo superficies que reflejan energía. En una situación de medición, las variaciones en la temperatura, el polvo o los cambios en la presión no afectan la precisión. El dispositivo mide el tiempo que tardan las microondas en dejar el transmisor, reflejarse en el medio y volver. El nivel es directamente proporcional al tiempo de vuelo. Con la tecnología sin contacto, también es posible calcular volumen y masa.